¿Sabías que el ciclo menstrual es un signo vital? Sí, nos da pistas de nuestro estado de salud general. Sabemos que la ovulación es el principal evento de nuestro ciclo, y es que, sin ovulación no habrá menstruación, pero en algunos casos, podemos encontrarnos con un sangrado anovulatorio, entonces ¿cómo podemos saber si hemos ovulado? Muy sencillo: registrando nuestro ciclo. ¿Cómo? la temperatura basal, el moco cervical, la sensación vulvar, nos dará la información que necesitamos. Pero además, podemos evaluar nuestro flujo menstrual durante la menstruación para detectar otros posibles problemas.
¿Cómo es un flujo menstrual saludable?
- Es líquido y sin presencia de coágulos grandes.
- Tiene un color rojo intenso, vivo.
- No debe doler, aunque puede haber cierta molestia. Léelo otra vez: no debe doler.
- Su volumen es de entre 25 y 80 ml por ciclo, no por día, estamos contabilizando el sangrado total del ciclo.
¿Qué ocurre si el mío no es así?
Si tienes sangrados abundantes, con coágulos grandes, su color es más bien rosa o marrón o sufres dolor menstrual, es probable que haya algún tipo de alteración detrás que necesitamos revisar. Tendremos que buscar la causa para poder tratarlo, porque la buena noticia es que en la mayoría de los casos podemos mejorar con el abordaje adecuado.
La causa dependerá de cada persona y su contexto, por ejemplo, no todos los sangrados abundantes tienen la misma causa, puede deberse a una alteración tiroidea, SOP,… mi trabajo es averiguar cual es tu causa y acompañarte con pautas y herramientas adecuadas para mejorar tu sintomatología.
¿Conocías esta información? ¿Te sientes identificada con alguna de estas situaciones? Si es así, te ofrezco mi acompañamiento para que juntas veamos tu caso, encontremos la causa a tus síntomas y mejoremos tu calidad de vida a través de cambios en tu alimentación y estilo de vida